martes, 22 de diciembre de 2015

REALISMO Y NATURALISMO DEL SIGLO XIX



El Realismo es la doctrina literaria, distinta al Romanticismo, que aparece en Francia aproximadamente hacia 1830 y alcanza su plenitud en 1850, que propone la imitación de los originales que ofrece la naturaleza, no la imitación de las obras clásicas. Pretende la reproducción exacta, completa, sincera, del ambiente social y de la época que se vive.
Los escritores retratan la realidad, la reflejan objetivamente y para ello se basan en la observación y en descripciones minuciosas y exactas de ambientes y personajes.
El Naturalismo es una corriente literaria nacida en Francia en la segunda mitad del siglo 19, no como oposición al Realismo, sino más bien como evolución de este. El Realismo partía de la observación de la realidad y la reflejaba de modo casi fotográfico, el naturalismo va más allá, recoge la realidad cotidiana y social, las miserias humanas, y los instintos más primarios y brutales, y nos ofrece la imagen de seres reducidos y empequeñecidos por la sociedad injusta en la que viven.
Características generales:

  • ·         El lenguaje no es considerado un valor creativo en sí mismo, por lo tanto se trata de empelar un lenguaje utilitario, sencillo, llano, directo.
  • ·         Cae en el detalle obsesivo basado en la premisa que la realidad es la verdad. La descripción de espacios suele ser de mayor a menor: la ciudad, el barrio, la casa. El espacio y los objetos se describen con detalle, utilizando recursos que permitan al lector imaginarlos.
  • ·         Se narran sucesos aproximadamente contemporáneos, con un fondo histórico real para acontecimientos ficticios, pero creíbles.
  • ·         El centro de interés narrativo son las acciones que cumple el protagonista, que pretende ubicarse favorablemente en el marco social, que busca la prosperidad, y en donde el matrimonio es una vía de acceso a ella. Imperan los criterios individuales y competitivos propios de la mentalidad burguesa.
  • ·         La importancia de los individuos se refleja en el título de las novelas que generalmente llevan el nombre del protagonista, por ejemplo “Madame Bovary”.
  • ·         Las novelas tienen como objetivo el examen de la conducta en circunstancias sociales especificas con el objetivo de un enjuiciamiento moral del individuo y de la comunidad.
  • ·         El novelista es un narrador que conoce todos los hechos acaecidos y puede penetrar la conciencia de sus personajes cuando lo crea necesario. La trama es lineal, racional y basada en el encadenamiento de causas y efectos, lo que favorece el interés del público.
  • ·         El cuadro que presentan las novelas es una organización social estable, previsible, optimista.

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